– Más rápido y sencillo de usar: Utilizarlo es tan fácil como introducirlo en la fosa nasal y apretar el botón. La succión se hace de forma continuada y de una sola vez (comparado con un aspirador manual en el que se necesitan varias aspiraciones), agilizando este momento en el que no es fácil controlar a los bebés.
-Higiénico: La aspiración eléctrica evita la succión bucal que puede ser tan incómoda para algunos papás. La mucosidad se deposita en un contenedor interno que se mantiene aislado del resto del aparato y del exterior, evitando así el contacto con las secreciones.
– Muy fácil de limpiar: El contenedor de la mucosidad se desmonta y se lava fácilmente con agua templada y jabón, pudiendo esterilizarse con agua hirviendo o vapor.
-Todo incluido: Incluye dos tipos de puntas de silicona para adaptarse a todas las naricitas y dos anillos de silicona de repuesto.